¿Qué son las pruebas de paternidad?
La asignación de paternidad se establece cuando un laboratorio utiliza métodos genéticos para demostrar que un supuesto padre es realmente el padre biológico. Las pruebas pueden utilizarse también para excluir la paternidad, es decir, para confirmar que un padre tiene un genotipo incompatible con un supuesto hijo.
El análisis del ADN permite conocer el material genético que un individuo ha heredado directamente de sus padres biológicos. El ADN se encuentra en cualquier parte del cuerpo representado de forma idéntica: en la sangre es el mismo que en la piel, músculos, huesos, dientes, etc. El ADN de un animal se crea desde el mismo momento de la concepción y permanece idéntico a lo largo de su vida. Las características genéticas de un individuo deben provenir de sus padres al 50%, de forma que si una marca concreta no proviene de su madre, necesariamente tienen que venir de su padre.
La declaración de incompatibilidad entre un padre y un hijo tiene una certeza absoluta (salvo confusiones en las muestras u otros errores no imputables al método), del cien por cien. La asignación de paternidad, sin embargo, tiene asignada una probabilidad que depende del número de porciones de ADN empleadas para la prueba y su fiabilidad puede ser muy superior al 99%.